Inauguramos esta sección con este producto que hace ya mucho tiempo que nos conquistó.

Desde el año 1829 la familia Laguiole, de la región francesa de Aubrac, fabrica a mano las mejores navajas. Más de 180 años que imprengan de historia y de anécdotas a una herramienta inigualable para cortar los productos del campo, ya sea hacerse un palo para abrirse camino entre los helechos, cortar el tallo de una seta de otoño, o incluso disfrutar de una buena carne de vacuno con un ritual especial.

Las navajas de Laguiole están fabricadas de forma artesanal, son fruto de un trabajo bien hecho, de la tradición y el amor por un oficio, trabajadas pieza a pieza hasta el final por el mismo artesano. Desde el mejor acero de la hoja, hasta la madera o el cuerno de las cachas labradas con un cuidado extremo.